Cerca del mediodía de hoy pasaron por nuestra ciudad los seis ciclistas que vienen recorriendo la Argentina quienes, con la denominación “Cruce por la Educación, promueven precisamente la educación como camino del desarrollo personal.
El intendente Carlos Briner, otros funcionarios municipales, personal de la Inspección de Nivel Primario, directivos, docentes y alumnos de la Escuela Provincia del Neuquén, brindaron una cálida bienvenida a estos nobles voluntarios que tienen por finalidad trasladar escritos de niños que cuentan qué quieren ser cuando sean grandes.
“Juanjo” Vargas (comunicador social), Santiago Fernández (ingeniero agrónomo), Manuel Fernández (administrador de empresas), Rodolfo Deccico (comerciante), Pablo Albert (motociclista profesional y comerciante) y Federico Giacomino (ingeniero agrónomo) recogen cartas que escriben los estudiantes en sus escuelas y las llevan a lugares emblemáticos. Este año, el proyecto que nació en 2011 cumple una década.
La iniciativa se propone mostrar a los estudiantes lo que otros escribieron para que vean que, más allá de las diferencias geográficas, sociales y económicas, todos comparten algo.
El próximo lunes 20, el cruce, luego de más de 1.200 kilómetros recorridos, llegará a la ciudad de Buenos Aires donde sus integrantes participarán de un acto en el que se entregarán las últimas cartas a los alumnos, culminando esta edición.
Albert, integrante del grupo, dijo que en esta oportunidad desde Mendoza, la semana pasada en el inicio del cruce hasta la actualidad, se llevan recolectadas unas 150.000 cartas las que son intercambiadas entre las escuelas.
Por su parte, Santiago Fernández se mostró sorprendido por el recibimiento y agradeció el trato dispensado por la calidez brindada por los bellvillenses.
En tanto, el intendente resumió de la siguiente manera el grato momento compartido: “Llevo la emoción más grande al compartir la interacción entre los niños, los docentes, los ciclistas y el resto de la delegación que se formó para este inolvidable recibimiento, que permite mantener en el tiempo viva la llama de la vocación y pasión por la educación. El gesto de los ciclistas es un estímulo para la educación bellvillense”.